Souq Waqif

SouqJueves por la tarde. Termino de trabajar y comienza el fin de semana. Aquí descansamos viernes y sábado. El domingo es un día laboral y el viernes es el día sagrado. Casi nadie trabaja (hay quien sí lo hace los sábados). Pero el viernes es algo así como nuestro Día del Señor. Por las mañanas, tiendas y establecimientos permaneces cerrados. Los hombres acuden a las mezquitas y la llamada a la oración es distinta al resto de la semana.

Por la tarde todo el mundo se arregla y se sale fuera. Centros comerciales y restaurantes se abigarran de gente. El principal ocio de esta ciudad es salir a comer. Hay muchos lugares donde disfrutar de la gastronomía propia e internacional. Además, suelen ser más económicos que en Europa.

El caso es que es jueves por la tarde. O mejor dicho, por la noche, pues a las seis y media ya se ha puesto el sol, a pesar de que estamos en junio. Eso sí, amanece a las cuatro de la mañana. Acabamos de trabajar y me siento cansada, pero necesito escribir. Mi libro sigue en marcha y me pide que lo atienda. Así que, en lugar de conducir hasta casa, me acerco al zoco. Mi lugar favorito de Doha.

Siguiendo con mi rutina, doy un paseo y, a continuación, busco una terraza donde sentarme a disfrutar de un delicioso lemon mint y una shisha para fumar. Mi madre está preocupada porque, a pesar de tener un tabaco muy suave, puedo acabar siendo adicta a la nicotina. Yo le digo que solo me pido un zumo, pero ella ya no se lo cree. Muchos occidentales no le encuentran la gracia a esta pipa de agua, tan característica del mundo árabe, pero a mí me gusta. Forma parte de un ritual. Un ritual social porque lo llevo a cabo con amigos y, los jueves por la noche, disfrutando de mi propia compañía. Desde que vine aquí me he reconquistado y suelo pasarlo bien conmigo misma. No solo en casa –que esto ya sabía hacerlo- sino fuera, en espacios públicos.

Aquí el ambiente es fantástico. Aunque hace calor, hay una brisa que acaricia la piel. Gente que pasa. Gente que pasea. Qataríes, occidentales, árabes no qataríes y también orientales no árabes. Su movimiento define el paisaje, este espacio público tan característico y genuino.

En las mesas vecinas casi todas las conversaciones son en árabe. También las hay en inglés. Y en otros idiomas.

Me siento cómoda.

Si levanto la vista de mi libreta, la arquitectura qatarí con la que se reconstruyó este zoco me regala deliciosas imágenes. Y, al fondo se recorta el Fanar. Un faro que guía a los fieles y que sirve de punto de encuentro para los simpatizantes del Islam, aunque no militen. Pues ofrecen talleres, clases de árabe y otras actividades de manera gratuita.

Se escucha un rumor constante de la gente que pasa. Y una aroma a shisha impregna todo el ambiente. Este espacio es un regalo para todos los sentidos.

De repente noto que alguien se para junto a mi mesa. Levanto la cabeza y son dos compañeros de trabajo que me han visto y se acercan a saludarme. Una grata sorpresa y una agradable compañía con la que continuar esta velada. Toman asiento y sigo disfrutando del lugar, de la conversación y de mis amigos

Esto es el Souq Waqif y así es como yo lo vivo. ¿Qué espacios te hacen sentir cómodo/a? ¿Dónde puedes disfrutar tanto con tu propia compañía como con más personas? ¿Qué lugares, públicos o privados, interiores o abiertos estimulan todos tus sentidos?

10 comentarios

  1. Me ha gustado mucho el lugar que describes y como lo sientes…
    Existen lugares conocidos que te hacen sentir en calma…lugares que has amado en el tiempo y en los que siempre quedara esa sensacion…
    y también lugares nuevos de los que enamorarse…y a los que acompañar de esa sensación… una sensación especial de paz..tan bonita como sensación de sentirse en casa..

    1. Gracias Sara. Cuando has nombrado esos lugares me han venido a la cabeza (¿o al corazón?) algunos sitios de España que echo un poquito de menos. Lo que intento hacer es darle más importancia a lo que me regala este país que a lo echo en falta. Por eso a veces me recreo tanto en las bondades de esta tierra.
      ¡Un abrazo!

  2. Me alegro que estes así de feliz y contenta. Me haces sentir mejor cuando te leo. Pues por lo menos está nueva aventura creó que esta siendo fructifera y te está dando algo más que trabajo.

    Un Saludo.

    Vte

    1. Hola Vicente,
      Muchas gracias por tu comentario. Sí, esta aventura me aporta mucho más que un empleo. Estoy disfrutando con todos los sentidos. Y os lo seguiré contando.
      Un abrazo,
      Geles

  3. […] temperaturas el haber sobrevivido a las extremas. Playas, piscinas, patios y terrazas (como las del Souq Waqif) vuelven a estar ahí, para el disfrute de residentes y […]

  4. […] tanto? Yo, la primera. Algunas veces llevo a cabo acciones que me perjudican. Como cuando me voy al zoco a fumar una shisha. Y no es sin querer, soy consciente de lo que perjudica. Y aun así, allá que […]

  5. […] a enseñarles con ilusión los lugares más representativos de Doha. Y así, estuvimos en el Souq Waqif, Corniche, el Museo de Arte Islámico, la Perla, la West Bay y Katara. Pero ellas superaron estos […]

  6. […] Golfo, pero no lo es tanto en los del Norte de África. De hecho, en los espacios públicos como el Souq Waqif o los centros comerciales es habitual ver a los qataríes en grupos de hombres o de mujeres. La […]

  7. […] pasado, aceptado, trabajado e integrado y volvamos a mi cita de hoy. Con el escritor. Ha sido en Souq Waqif y casi por casualidad, después de más de un mes enviándonos whatsapps y planeando quedar un […]

  8. […] que he actualizado mi estado, puedo contar la anécdota de uno de aquellos días en que iba sola al Souq Waquif para escribir y fumar shisha. Parece que no haya más sitios en este país, siempre nombro lo […]

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